Con el paso de los años se produce un envejecimiento facial que se manifiesta con numerosos signos como son la pérdida de volumen de pómulos, la aparición de arrugas finas y más profundas o la aparición de flacidez.
Los materiales de llenado son materiales biocompatibles con consistencia de hielo que se utilizan para corregir los signos de envejecimiento. Los productos más utilizados son los reabsorbibles como el ácido hialurónico y la hidroxiapatita cálcica. Por lo general, su duración varía entre los 6 y 12 meses.
Se utilizan para el tratamiento de las arrugas llamadas dinámicas, de los surcos naso-genianos, las líneas marionetas, para aumentar el volumen o perfilar los labios y para las arrugas peri-orales.
Otro uso muy habitual es recuperar el volumen perdido con el paso de los años, sobre todo a nivel de la zona del pómulo o barbilla, y para resaltar determinadas zonas de la cara como el mentón o la línea mandibular.
Estos materiales también permiten prevenir y tratar la flacidez cutánea y las cicatrices.